Villa de Merlo- San Luis

Del 30 de noviembre al 6 de diciembre estuve en la Villa de Merlo, en San Luis.
Por ser la primera parada, ya teníamos reservado el alojamiento en dos hoteles (con descuentos, porque sino son bastante caros para nuestro presupuesto), Estuvimos bastante "cerca de todo". El lugar no es muy grande, y es totalmente turístico, con todo lo que eso implica: construcciones pintorescas, mucha limpieza (aunque supongo que por estar fuera de temporada), y precios bastante altos, nada de wi-fi gratis en las plazas como prometió Rodriguez Saa.
El primer día paramos en el hotel El Hornero, cerca de Av. Dos Venados y Av. Del Sol (la Av Del Sol es la principal). Bastante lindo el lugar,pero a la pileta le faltaba una buena limpieza para estar acorde a la categoría con que se presentan. Caminamos la Av del Sol hasta el centro buscando algún lugar para comer, y salvo una rotisería medio escondida que abre en horarios irregulares, era todo MUY caro (bastante más que en Capital).
Después de descansar a la noche y haber averiguado por las excursiones disponibles, nos decidimos por una en cuatriciclo, que nos llevó hacia el norte por sierras, la Laguna Azul (creo que ese era el nombre) y Piedra Blanca. Erik, el guía, nos iba contando la historia del lugar, que originalmente estaba habitado por Comechingones. Hoy, (aunque algunos dicen serlo) no quedan verdaderos descendientes de Comechingones. En la excursión conocimos a Yeraldo y a su mujer, él se merece un post aparte...
Después fuimos al Hotel Algarrobo. Lleno, totalmente lleno, de abuelos. El lugar era más cálido, casi como un geriátrico sin su olor característico.
En la esquina del Hotel paraba el colectivo que nos llevaba a las dos reservas naturales que hay. Un día fuimos a la primera, más chica, donde en una hora aproximadamente recorrimos el circuito que desde las cierras permite ver toda la Villa, y donde están criando llamas para reinsertarlas. Hacía unos días había nacido "Copito" (adivinen de que color era) y pronto va a nacer otra más. El camino lo hicimos con una pareja mayor muy copada. Franco se llamaba él, creo, y ella no se. Charlamos todo el viaje, y la hora y media que estuvimos esperando el colectivo.
El día siguiente llovió, así que no pudimos hacer mucho. Descansamos en el hotel. Y el lunes fuimos a la reserva grande, donde Isolina, la guardaparques, nos dio una charla muy interesante sobre los derechos de los animales y a los espacios verdes, y les dio de comer al Aguila y a los Zorros. Caminamos por el río, comimos unas empanadas y nos volvimos al hotel, ya para pasar la última tarde en Merlo y partir para San Rafael. Para llegar hay que parar en San Luis (capital) y de ahí tomar otro micro. Chevallier tenía su único viaje a las 6AM, pero otra empresa salía a las 6PM para llegar a SR alrededor de las 9. Viajamos a la capital (3 horas aproximadamente) y esperamos dos horitas más el siguiente micro.

That´s all folks.