jueves, 18 de septiembre de 2008


Objetos Perdidos
Por veredas de sueño y habitaciones sordas
tus rendidos veranos me acechan con sus cantos
Una cifra vigilante y sigilosa
va por los arrabales llamándome y llamándome
pero qué falta, dime, en la tarjeta diminuta
Dónde están tu nombre y tu calle
y tu desvelo si la cifra se mezcla con las letras del sueño
si solamente estás donde ya no te busco
Julio Cortázar

1 comentario:

p.d. alvarez dijo...

Los objetos perdidos, como los paraísos ausentes, es mejor dejarlos donde están.